
A 73 años de la muerte de Evita, la influencia que cimentó derechos sociales
Nació un 7 de mayo en Los Toldos. En solo 33 años torció la historia y dejó un legado de conquistas sociales. Tuvo un protagonismo indiscutido en el derecho al voto y la participación de las mujeres en política. Influyó en la sanción de la Primera Constitución de Misiones.
María Eva Duarte nació el 7 de mayo de 1919 en Los Toldos, provincia de Buenos Aires. Fue más conocida como Eva Perón y nombrada Evita al clamor del afecto que supo construir.
Vivió en su pueblo natal hasta que a los dieciséis años se fue a Buenos Aires. En la capital trabajó como actriz en pequeños locales y en la radio. De actriz pasó a representar a los trabajadores del radioteatro. Como compañera del General Perón impulsó la participación política femenina. Reconocida como la “abanderada de los humildes”, supo ser el puente entre el gobierno y el movimiento obrero organizado.
Se casó con el líder justicialista Juan Domingo Perón el 22 de octubre de 1945. Cinco días después de la multitudinaria manifestación que logró la liberación del referente popular en la jornada que se conmemora como el Día de la Lealtad.
María Eva Duarte fue esposa, compañera y sostén de Juan Domingo Perón en el tiempo que compartió con el líder del Movimiento Nacional Justicialista. Desde el inicio de la gestión en la Nación, en 1946, hasta su temprana muerte, el 26 de julio de 1952, cuando tenía 33 años.

Murió cuando se encaminaba a ser vicepresidenta de la Nación. Integraba la fórmula con su esposo para las elecciones de 1952, pero cuando su salud ya estaba severamente afectada por el cáncer declinó la postulación. Eva Perón dio un discurso en octubre de 1951 ante una multitud en la Plaza de Mayo que fue reconocido como el renunciamiento histórico de Evita.
La historia de un derecho: El voto femenino
El 27 de febrero de 1946, tres días después de las elecciones, Evita con 26 años pronunció su primer discurso político. En el acto organizado para agradecer a las mujeres el apoyo a la candidatura de Perón, exigió la igualdad de derechos para hombres y mujeres y en particular el sufragio femenino.
“La mujer argentina ha superado el período de las tutorías civiles. La mujer debe afirmar su acción, la mujer debe votar. La mujer, resorte moral de su hogar, debe ocupar el sitio en el complejo engranaje social del pueblo”, expuso Eva.
Si bien la ley de voto femenino se promulgó en 1947, recién el 11 de noviembre de 1951 las mujeres argentinas ejercieron por primera vez a nivel nacional su derecho al voto y a ser elegidas representantes. La victoria del voto y la participación femenina tuvo el protagonismo indiscutido de Eva Perón. Aunque, el movimiento de mujeres y de sufragistas -como Julieta Lanteri, Elvira Rawson, Cecilia Grierson y Alicia Moreau-, habían iniciado luego de la sanción de la Ley Sáenz Peña (1912) que establecía el voto secreto y obligatorio sólo para los hombres mayores de 18 años.

"Recibo en este instante de manos del Gobierno de la Nación la ley que consagra nuestros derechos cívicos. Y la recibo, ante vosotras, con la certeza que lo hago en nombre y representación de todas las mujeres argentinas, sintiendo jubilosamente que me tiemblan las manos al contacto del laurel que proclama la victoria”, exclamó Eva Perón el 23 de septiembre de 1947 ante una multitud de mujeres que se manifestaban en la Plaza de Mayo.
La titánica tarea de censar
La historiadora Silvia Gómez, directora del Archivo Histórico Municipal de Posadas dio detalles del detrás de escena para conseguir la sanción del voto femenino.
“Lo que hace Eva Duarte a través del Partido Peronista Femenino es reflotar proyectos encajonados o archivados y volver a presentarlos en la Cámara de Diputados”.
Para que las mujeres pudieran votar hubo que modificar procedimientos técnico-administrativos estatales que hacían a la identidad de las personas físicas. Por entonces, el registro de personas en la Argentina estaba asociado al padrón militar desde el siglo XIX.

Una vez sancionado el derecho, había que empadronarlas, legitimarlas como ciudadanas. “Entregarles un documento de identidad, porque hasta ese momento del año 1947 solo tenían libreta de enrolamiento los varones. Que a los 18 años se inscribían en el destacamento militar, para hacer el servicio militar obligatorio”.
“Previamente al voto, hubo una tarea titánica que fue empadronar a las mujeres. Y esa tarea lo hizo el Partido Peronista Femenino en todo el país”, resaltó la historiadora.
Una vez que se aprobó el voto femenino, Eva Perón a través del Partido Peronista Femenino convocó a voluntarias censistas que recorrieron todo el país. En cada rincón de la Argentina empadronaron a mujeres mayores de 18 años. Fue una ardua tarea que llevó cuatro años. Así fue que en 1951, en las elecciones generales las mujeres pudieron votar.
En cuanto a la provincia de Misiones, “ese trabajo se hizo, a pié, por municipios y lo hicieron las mujeres como voluntariado”. Misiones vota por primera vez en 1951 como parte del territorio nacional, lo hacen varones y mujeres juntos. “Acá nacimos como ciudadanos varones y mujeres al mismo tiempo” remarcó la directora del Archivo Municipal.
Entonces, sobre la base del censo de 1947 se identificó al número de mujeres a quienes primero había que otorgarle su certificado de nacimiento y la libreta cívica. Un proceso jurídico- administrativo complejo y sensible, en paralelo se estaba discutiendo y ampliando también los derechos políticos de los habitantes de los entonces territorios nacionales que no podían votar y lo hicieron finalmente también en 1951.
Ese proceso duró cuatro años. Fue muy importante el papel que tuvieron “las delegadas censistas” que representaban el Partido Peronista Femenino en todas las provincias del país. Su primera misión fue saber dónde estaban y quienes eran las mujeres identificadas. Su labor incansable fue crucial para generar un movimiento popular de mujeres activo, participativo y resolutivo de las necesidades de las comunidades.
Educar a la soberana
Por esos años, la educación fue otra de las tareas que asumió el Partido Peronista Femenino. Entre los problemas de la época, uno era que muchas mujeres no leían ni escribían. “Y aquí el Partido Peronista Femenino hace un gran trabajo, dando clases y generando escuelas barriales para las mujeres, para que estas puedan desenvolverse y tener sus propios recursos”, contó Gómez.

Hay que reconocer en Evita, el legado de derechos y conquistas sociales.
“Para el 60% de las mujeres mayores de 18 años en el país, la figura de Eva Perón significó la posibilidad de educarse, de trabajar, o de tener un medio para poder sustentarse”.
La historia de Eva Perón regalando máquinas de cocer y bicicletas significó que miles de mujeres pudieran ganar dinero y despegarse de un marido golpeador, borracho u opresor. Representó una gran herramienta de trabajo, una salida laboral, la independencia para muchas mujeres en el país.
Tendencia a la superviviencia
“Desde 1945 y hasta 1955 que se produce el golpe de Estado que se llamó La Revolución Libertadora, la participación de hombres y mujeres era 50 y 50, no había una cuestión de género implícita” sostiene Silvana Gómez.
Hasta entonces no había leyes de paridad de género, ni de cupo, según explicó la historiadora. La participación femenina era un hecho que sucedía. Pero con la vuelta de los años y después de tantas dictaduras, las mujeres tuvieron que recuperar espacios políticos.
“Se puede deducir que el adoctrinamiento que hicieron los sucesivos golpes militares fue sobre todo en la porción femenina del electorado. Porque entre 1955 y 1980 aproximadamente, se pierde participación femenina en el terreno político. Se diluye por esos años el ejercicio político de las mujeres y luego hubo que sancionar leyes como la paridad de género y de cupo femenino. Instrumentos legales para recuperar el grado de participación que se había logrado previo a las dictaduras” apuntó.
La historia la escriben los que ganan. “Y en este país ganaron los golpes militares durante muchas épocas”, agrega Gómez. Y sostiene que la conocida frase Educar al soberano, “muy repetida en política y que está en la constitución significa abrir la cabeza”, es decir, es sinónimo de enseñar y dar las herramientas para cuestionar el status quo.
En ese sentido, la historiadora intenta explicar los ataques recibidos por Eva Perón, incluso luego de su muerte. “Las mujeres tenemos la tendencia de buscar más allá, de ir más adelante, una tendencia de superviviencia”.

“Tratando de sojuzgar esos deseos, es que se ataca a Eva Perón. Atacan una fuente de crecimiento y progreso. Y 70 años después, su figura sigue generando tanto amor y tanto odio. Va más allá de una ideología política y traspasa fronteras” concluye Silvia Gómez.
La provincialización de Misiones
Entre los proyectos desarchivados por Eva Duarte, antes de morir, fueron reflotados aquellos que promovían la provincialización de diversas áreas del Territorio Nacional.
El 10 de diciembre de 1953 por iniciativa del presidente Juan Domingo Perón, se sancionó la ley Nº 14.294 que dispuso la provincialización del territorio nacional de Misiones.
En 1954 el comisionado nacional Claudio Arrechea convocó a elecciones para la primera convención constituyente de la provincia de Misiones, que se reunió entre el 8 y el 12 de noviembre de 1954. El primer día de sesiones se presentó el único proyecto con la firma de todos los convencionales que fue aprobado sin reformas.
“La primera acción fue sancionar una Constitución Provincial. Para esto se eligieron convencionales constituyentes y entre las autoridades se eligió a María Elvira Baldi de Luján para presidir la convención. La propuesta que una mujer presida la jura de la primera Constitución de Misiones fue en honor a Eva Duarte de Perón” concluyó Gómez.